El luchador de Siam (Betta splendens)
El luchador de Siam es un Belóntido originario del sudeste asiático: Tailandia, Malasia, Camboya y Myanmar, donde habita en aguas lentas o estancadas, de fondo fangoso como los campos inundados de arroz. Aunque en la naturaleza esta especie es algo más pequeña, con menor desarrollo de las aletas y con colorido adusto (marrón o verde) (Nota 1), en los comercios de acuariofilia pueden encontrarse actualmente todo tipo de variedades cromáticas y morfológicas de gran tamaño.
El mantenimiento en cautividad de esta especie es muy sencillo dado que es un pez altamente resistente, sólo hay que observar los recipientes donde son alojados para su venta. Gracias a que respiran aire atmosférico a través del laberinto (un órgano de respiración accesorio), el oxígeno disuelto en el agua del acuario puede tener unos niveles sumamente bajos. Un acuario de 20 litros de tamaño es suficiente para un único macho o un par o tres de hembras. Prefiere la luz natural, por lo que el recipiente debería estar encarado preferiblemente hacia una ventana o similar. Si se utiliza luz artificial, es preferible que sea de poca intensidad. Su alimento preferido son las larvas de mosquito, aunque no desprecia casi nada de lo que se le pueda ofrecer. Para ahondar más sobre su mantenimiento ver p. 876-879 en Cánovas & Puigcerver (2002).
Durante su fase reproductiva, el macho de Betta splendens establece y defiende un territorio en la columna de agua, cerca de la superficie, cuyo centro es el nido de burbujas construido por el macho y anclado en una zona de vegetación acuática. Desde este “centro de operaciones”, espera su oportunidad para cortejar una o varias hembras, convenciéndolas para que emitan sus huevos en su nido. También desde el mismo, el macho de luchador de Siam debe defender su territorio de otros machos de su especie que se acercan peligrosamente para usurpar el esfuerzo del macho residente. Su habilidad para competir con los otros machos determinará su éxito reproductivo.
El comportamiento social entre dos machos es realmente muy agresivo. Se inicia con patrones de comportamiento estereotipados de intención y mesura de fuerzas, como la extensión opercular y los golpes de cola; para seguir inmediatamente con cargas y mordiscos. Cuando el más débil de los adversarios se encuentra fatigado y renuncia a continuar presentando batalla, tratando de escapar, se inicia la persecución por parte del vencedor. La lucha siempre acaba en daños físicos para al menos uno de los dos contendientes y a menudo (siempre en un acuario) acaba con la muerte de uno de los dos rivales.
La habilidad de combate es individual pero viene fuertemente ligada al tamaño del pez. Así, el luchador de mayor tamaño es el que presenta mayor ventaja para competir por un territorio y por las hembras y generalmente consigue vencer la lid y obtener ambas cosas. Se da la circunstancia que ante la presencia de una hembra, los machos se aumentan el número de exhibiciones agresivas, disminuyendo la frecuencia de ataques directos: mordiscos. Digamos que aprovechan la presencia de un enemigo y de una pareja reproductora potencial para desarrollar un patrón de comportamiento que sirva al mismo tiempo para ahuyentar al macho y cortejar a la hembra, matando así dos pájaros de un tiro. Por el contrario, ante la presencia de un tercer macho, la escalada agresiva es mucho más rápida, aumentando en frecuencia el número de golpes de cola y mordiscos entre ambos contendientes. El perdedor, no perderá solamente ese combate sino que también se encontrará en inferioridad física y psicológica para disputar nada al tercer macho presente, el cual aprovechará la circunstancia para machacar al perdedor.
Las hembras son algo más pequeñas que los machos y presentan una coloración más apagada (tanto en las variedades salvajes como en las variedades comerciales). No presentan un comportamiento social tan agresivo como el descrito para los machos y pueden mantenerse varios ejemplares en un mismo acuario (Nota 2).
La relación macho-hembra también es delicada. En un principio el macho procura cortejar y atraer a la hembra hacia el nido para conseguir una puesta. La hembra no parece ejercer una preferencia por un tipo de macho en concreto. Debe suponer que si un macho tiene un nido y un territorio, es suficientemente bueno como para aportar sus genes a la descendencia. Durante el cortejo, el comportamiento del macho es en ocasiones muy dominante, escapándose algún que otro mordisco hacia su pareja reproductiva.
Una vez depositados y fecundados los huevos, al macho se le acaban las ganas de
galanteos y persigue a la hembra hasta que consigue alejarla de su zona de influencia.
Lo mismo ocurre con las hembras que no están maduras para poner, son alejadas
del territorio por el macho una vez éste se ha dado cuenta del hecho. En un acuario,
as hembras no pueden huir de la incesante persecución y agresividad del macho, por
lo que si no son retiradas a tiempo, éste las acaba matando (Nota 3).
Una vez conseguida la puesta de una o más hembras, el macho se dedica al
cuidado en exclusiva de los huevos y las larvas.
TEXTO Y FOTOS: Ángel Cánovas
Nota 1. Las características inconspícuas del luchador de Siam salvaje se establece, como en la mayoría de las especies, como mecanismo de defensa frente a numerosos depredadores naturales: galápagos, serpientes, garcetas ictiófagas, garzas y martines pescadores entre otros.
Nota 2. Los machos de esta especie tienen mayor tamaño y mayor agresividad que las hembras. Evolutivamente se han ido seleccionando ambos caracteres, que tal y como se ha descrito, son los mejor adaptados a la idiosincrasia de esta especie. Como siempre, el factor limitante a un tamaño desmesurado de los machos está en la selección natural ejercida por sus depredadores.
Nota 3. La disposición de las hembras a reproducirse se constata por la presencia de un botón blanco en su cloaca.
Agresividad y Reproducción
La agresividad del macho de Betta splendens es épica. De la misma manera que en occidente se desarrollaron las ya ilegales y tristes peleas de gallos y perros, en los países de origen de este pez son muy populares las peleas entre campeones de luchadores de Siam, que al igual que aquí las peleas de gallos y perros, sirven de motivo para realizar altas apuestas.